‘Dragon Ball’ confirma que este carismático personaje era más fuerte que Goku y Vegeta, pero nunca mostró su verdadero potencial

En Dragon Ball Daima, el universo creado por Akira Toriyama sigue expandiéndose, revelando nuevos detalles y ampliando la historia de personajes que han sido fundamentales en la saga durante años. Uno de estos personajes es el Rey Demonio Dabra, un villano que dejó una huella memorable en la etapa final de Dragon Ball Z. Aunque su aparición en la serie original fue significativa, lo que Dragon Ball Daima nos revela va mucho más allá de lo que conocíamos de él, mostrando que su verdadero potencial podría haberlo convertido en un antagonista aún más poderoso.

Lo que realmente distingue a Dabra es un objeto místico llamado el Tercer Ojo Malvado, un artefacto legendario con el poder de otorgar a su portador habilidades mágicas inconmensurables, permitiéndole incluso acceder a las energías de otros mundos. El Tercer Ojo ha sido un símbolo de poder y autoridad en el Reino Demoníaco, pasando de generación en generación entre los reyes demoníacos. Este artefacto no solo era un símbolo de liderazgo, sino que otorgaba un poder casi ilimitado a quien lo poseyera, y había sido utilizado por generaciones de reyes demoníacos, incluidos los padres de Dabra, quienes usaron su magia para gobernar con una fuerza descomunal.

Sin embargo, el Tercer Ojo se pierde en circunstancias dramáticas cuando Dabra, en un intento por derrocar a su padre, lo esconde en el Tercer Mundo Demoníaco. Este artefacto, que se decía capaz de darle un poder infinito, nunca llegó a estar en las manos de Dabra. A pesar de esto, Dabra demostró un gran poder por sí mismo, alcanzando niveles de fuerza impresionantes, lo que sugiere que, sin el Tercer Ojo, ya era un villano formidable. La serie muestra cómo, a pesar de no contar con esta fuente de poder adicional, Dabra logró mantenerse a la altura de los más poderosos luchadores del universo.

Si Dabra hubiera tenido acceso al Tercer Ojo, las posibilidades de su ascenso como uno de los villanos más poderosos de la saga hubieran sido extraordinarias. Con un artefacto que le habría otorgado poder ilimitado, podría haber estado a la par, o incluso superado, a los grandes héroes de la serie, como Goku y Vegeta. Aunque en Dragon Ball Z no llegó a mostrar todo su potencial debido a la pérdida del artefacto, Dragon Ball Daima abre la puerta a nuevas posibilidades, haciendo que los fans se pregunten qué tan diferente habría sido la historia si Dabra hubiera obtenido este poder sin restricciones.

La historia de Dabra y el Tercer Ojo Malvado no solo profundiza en su potencial, sino que también plantea una reflexión interesante sobre cómo los artefactos mágicos en Dragon Ball tienen la capacidad de alterar el equilibrio de poder en el universo, elevando a ciertos personajes a niveles inimaginables. Sin duda, Dabra, con el Tercer Ojo, habría sido una amenaza mucho mayor y habría marcado un giro importante en los eventos de la serie.